
Autor de la Fotografía: @NicolaCapilli ( http://www.nicolacapilli-photography.com/)
A mí, como probablemente a ti, que llevamos años ya de profesión te han pasado mil y una experiencias que han hecho temblar nuestra zona de confort.Unas veces por que las empresas dónde trabajamos cambiaron sus líneas de negocio y nos sentimos descatalogados para los nuevos retos que se presentaban.Otras, por el mal resultado económico que hacía que nuestro nombre apareciera en esas temidas listas de “prescindibles”, o por la entrada de ese nuevo jefe que puso en cuestión (porque le dio la gana, o porque vio en tu persona un peligro para él/ella; o, sencillamente porque no se sintió cómodo contigo en el equipo). Entre otras muchas causas que están ahí al acecho y que pueden aparecer en cualquier momento.
Más preocupante aún, en mi opinión, cuando los motivos nacen desde ti mismo, cuando notas que tu trabajo no se entiende como a ti te gustaría o no se valora lo suficiente o peor aún; te sientes hastiado porque lo que haces ya no te llena y aporta.Y ya no te digo nada cuando decides emprender y trabajar como profesional por tu cuenta y riesgo… Ahí es cuando la expresión “zona de confort” desaparece ya de por vida de tu diccionario.Todo lo anteriormente mencionado nos hace perder esa zona de comodidad y hoy quiero compartir contigo lo que aprendí en esos momentos de incertidumbre. Salpicados por la angustia y el miedo a los que hoy por hoy les estoy más que agradecida:
Todo esto fue lo que aprendí por el camino:
- Que por buen profesional que tú te sientas no significa que los demás lo vean o lo valoren como tú necesitas o te gustaría.
- Que si te conformas con lo que sabes hoy y no te preocupas por lo que deberías saber mañana para desarrollar el mismo puesto de trabajo estás en peligro. La vida cambia y nuestra profesión no es algo estático, y eso, se nos olvida a menudo.
- Que llevar muchos años dentro de una organización no implica que las cosas no puedan cambiar de un día para otro y que por llevar más tiempo y, según tu percepción, “haberlo dado todo” signifique que eres intocable. Independientemente del puesto que ocupes y de cómo de imprescindible te sientas o te hayan hecho sentir.
- Que todo puede cambiar en un minuto. Que lo que hasta hoy era seguro puede dejar de serlo y que según a qué edad te pase, va a significar el fin de una carrera profesional ascendente dentro de esa organización. Que difícilmente (si no estás preparado) puedas recuperar ese status del que vienes disfrutando, ni en tu empresa ni en otra.
- Que muchas veces la culpa es nuestra… Que nos dejamos atrapar por la rutina, que nos conformamos con lo que recibimos aunque no sea lo que nos merecemos y que, por comodidad, lo soportamos sin mirar más allá, poniendo miles de excusas para limpiar nuestra conciencia.
- Que la rutina y la comodidad acaban por convertirnos en enfermos crónicos incapaces de ver más allá el mundo de oportunidades a las que podemos optar
- Que existen nuevos términos como: Cambio, incertidumbre, riesgo, inseguridad, inestabilidad… Ya nada es lo que parece, ni tal y como lo recordábamos… Esos términos están ahí y no van a desaparecer. Han llegado y se quedan. Cuanto antes lo integremos y aceptemos tomando desde ya una actitud de total aceptación y apertura al cambio, mejor que mejor.
- la motivación para pasar a la acción delante de estas situaciones debe nacer en ti mismo y que no esperes que el resto de las personas que tienes a tu alrededor sepan gestionar y corresponder a tus propias emociones o necesidades, no aguardes oír de otras bocas lo que necesites oír, no esperes a tener licencia de nadie para hacer. Depositar tus ilusiones en los demás es un error.
- Que tenemos un presente que hay que alimentar y construir cada día y para ello sólo hay un camino: trabajar mucho y echarle todas las horas que merezca y sean necesarias.
- Que del pasado, solo nos queda aprender y recordar lo bueno sin dejar que se convierta en una espiral de emociones que nos impida ver la realidad que tenemos ante nuestros ojos y que, solo en nuestros proyectos y sueños está el futuro que pretendemos. Así que no toca otra que luchar con uñas y dientes.
- Que en el momento en el que emprendes, muchas de las cosas que te pasaban dentro de una empresa te parecen hasta anecdóticas, ahora ya no hay excusas ni nadie a quien achacar la culpa de tus desdichas… Ahora eres tú, y solo tú, el artífice de hacer tu propia nómina día a día a través de tu profesionalidad, la excelencia y diferenciación de tus servicios.
Y, lo más importante: que pese a todo, sigo dando la bienvenida a la incertidumbre por mantener despiertos en todo momento cada uno de mis sentidos. Que lo que tengo hoy (aunque sea difícil) no lo cambio por nada. Siento como la vida sube por mis pies y llega hasta mi alma.
18 Comentarios
Gracias por compartir tu experiencia. No es fácil descubrir que necesitamos nueva dirección. Yo estuve en docencia muchos años, apasionada, vivía y moría por mis aprendices. El día que en un congreso vi a uno de los personajes que mas me había inspirado por años. No sentí esa admiración y ese deseo de ir por mas. Me di cuenta que algo me llamaba en otra dirección. No siempre sabe uno hacia donde dirigirse, pero en verdad que la vida es sabia y que a nuestro alrededor tenemos todo lo que hace falta. Tu haz comentado como una cosa lleva a otra. El caso es dar el primer paso primero fuera de esa zona y el resto se va dando porque ya es momento, estamos listos y todo alrededor se pone a modo para la siguiente etapa. Da miedo, claro, pero si te da miedo y te entusiasma y te vuelve a despertar la pasión, creo que por ahí va bien.
No se puede decir más claro… fantástico post Eva!!
Muchísimas gracias amigos!! De corazón 😉
Estimada Graciela, gracias por tu comentario!! Tu historia es la historia quizás de muchas personas pero con la diferencia de que has tomado las riendas de tu vida y sólo por eso ya debo felicitarte. Si lo sé, los miedos están pero si no luchamos por nosotros nadie lo hará así que adelante, siempre hacia adelante, en nuestras manos está el futuro en el que queremos estar!! Un fuerte abrazo
Magnífico, en tiempos de cambio y de resistencias al mismo es un alegato para quienes quieren seguir en la zona de confort aún sabiendo que es su tuma
La experiencia curte y, sin duda, te carga de nuevas expectativas a medida que te va haciendo más y más fuerte… O, al menos, así debería ser.
Profundo, Eva, y muy real. Enhorabuena
Gracias y mil gracias por compartir siempre tus experiencias. Eres un ejemplo de infinita motivación para mi. Y simplemente es por la forma y naturalidad con la que nos haces llegar todo lo aprendido por el camino. Estoy seguro que nunca es un camino de rosas, afrontar un cambio para nadie. Pero por igual de seguro estoy que se puede si el cambio es motivador y lo vives con pasión. Una vez arrancas y sales de la zona de confort la verdad es que con el aprendizaje continuo, vas avanzando sin darte cuenta al igual que te parece que cuanto mas aprendes menos sabes. Gracias por estar y ser Eva, tal cual eres transparente y luchadora incansable:
Eva!
Una de las sensaciones que más valoro de estar fuera de la zona confort es la LIBERTAD, esa sensación exquisita. Y le doy la bienvenida a la INCERTIDUMBRE, o mejor dicho, a ELECCIÓN LIBRE DE TU CAMINO a seguir.
No! No es un camino fácil. Es muy difícil, pero seguro que en perspectiva valoraremos evolución early adopter.
Besos y sigue con esas dosis infinitas de optimismo.
Mer
@merbondal
Gracias Eva por que cada día que publicas un post en tu blog, un comentario en tu muro, un tuit en tu twitter, etc estás haciéndonos pensar en lo que somos y sobre todo en lo que queremos ser desde nuestro estado actual, nuestra zona de confort, o asumiendo esos riesgos que nos invitan tanto a la ilusión de nuevos proyectos como al miedo de perdernos en ellos.
Gracias por recordarnos siempre que somos personas y como tal tenemos el poder de decidir si quedarnos o irnos, si salir y volar o quedarnos y no soñar.
Un abrazo enorme y reitero, gracias.
Mil gracias por tus bonitas palabras Sisius!! El agradecimiento eterno es mío, compartir con personas que valoran las mismas cosas no tiene precio para mi. Un fuerte abrazo!!
Hola corazón!! Mil gracias siempre por tus comentarios, ya sabes que compartimos filosofía de vida, de hecho creo que ya no podríamos vivir de otra forma. Abrazo enorme Mercè 😉
Gracias siempre a ti Jorge por ese apoyo incondicional amigo. Me alegra el alma ver que te aportan mis contenidos, eso da sentido a seguir escribiendo más y más. La vida son caminos y sacar el aprendizaje hasta de lo menos positivo es lo que nos hace avanzar, así que sigamos caminando juntos. Un fuerte abrazo!!
Gracias David!! Cada vez más fuertes y con la capacidad de relativizar para seguir hacia adelante si!! Un fuerte abrazo amigo 😉
Gracias por tu comentario Carlos!! Ya no nos podemos parar amigo así que sigamos avanzando y aprendiendo siempre!! Un fuerte abrazo 😉
Hola Eva,
este es un post muy especial para mi, aunque lo hayas escrito hace tiempo (¡casi un año!) creo que son de esos post “atemporales”.
Me he sentido muy identificado con muchas de las situaciones y conceptos que describes. Hasta hace poco he sido de los de estar viviendo en la zona de confort, aunque haciendo incursiones sin parar fuera de ella. Algo parecido a las incursiones vikingas hacia el continente europeo hace miles de años. Pero, al igual que entonces, llega el momento de establecerse y dejar as incursiones. Llega el momento de dejar atras tus antiguos “territorios” y conquistar nuevos mundos, donde hay cosas increíbles por descubrir, situaciones complicadas de manejar y oportunidades sin límites de crecer.
Será este un post inspirador para mi Eva, al que acurdiré en momentos de incertidumbre. Un joya. Gracias por ello 😉
[…] el año de decir adiós a la zona de confort, el año de dejar de tener un pie dentro y otro fuera. He decidido crecer y 2016 será el año de ese […]
[…] sobre el tema, acerca del cual seguiré investigando y practicando porque, como leí en este post de Eva Collado: “la zona de confort está muy bien, pero nada crece […]
Tienes mucha razón, Eva. Tu frase “Nada crece en la zona de confort” es digna de hacerle un Canva 😉 a ver si me da tiempo. Yo tambien hubo un tiempo en que pensaba que todo era estable en mi vida y cometí el error de no preocuparme en “lo que debería saber mañana” por comodidad. Esto ha cambiado y ahora sé que nunca, nunca, volveré a cometer el mismo error. Me he sentido muy identificada con este post, y yo tambien creo que el cambio ha sido para mejor y que hay que trabajar por uno mismo. Gracias por compartir tu experiencia 🙂