Cuando una organización cambia o ha de cambiar debe tener en cuenta que se enfrenta a un reto y a una batalla que no puede perder. Son momentos en los que nos jugamos un “todo por el todo” y que, si se falla, las consecuencias pueden ser demoledoras e incluso suponer el fin del negocio.
Son muchas las empresas que se encuentran en esta tesitura hoy en día. La entrada de las nuevas tecnologías y su irrupción en los nuevos modelos de negocio ha supuesto tener que iniciar todo un proceso de cambio que debe entenderse y nacer de una nueva Cultura, de una nueva manera de hacer las cosas.
Se hace necesario revisar todo aquello que hasta ahora eran nuestros ejes culturales: Nuestros Valores (lo que nos hará diferentes en el mercado) nuestra Misión (A quien nos dirigimos) y laPromesa de nuestra marca (como queremos que nos vean y por qué nos van a creer).
Hay que comunicar el cambio a los Equipos desde la honestidad y la transparencia más absoluta. Con pros y contras. El por qué vamos a cambiar, cuáles han sido las decisiones a nivel estratégico que apoyan y aseguran que esto es lo que necesitamos: Comunicar, Explicar, Compartir e invitar a que nuestros colaboradores pregunten… Sólo así van a comprender que los procesos actuales quizá ya no sirvan en un futuro, que las cosas tal y como se venían haciendo tal vez deban transformarse y que la organización quizá será diferente… Es el momento de avanzar, profesionalizarnos, desaprender… y fundamental: ¡Contamos con vosotros para hacerlo!
Llegados a esta etapa de un proceso de cambio, empezarán a surgir las primeras resistencias y miedos… Las zonas de confort de nuestros colaboradores empezarán a temblar y hay que estar preparado para gestionar la incertidumbre… Habrá quien sienta que debe volver a empezar. Habrá quien se sienta desesperanzado y descatalogado. Habrá quien piense que ya no es válido para su organización y los habrá que se sentarán a esperar a ver qué pasa… Y los habrá que verán en esto una oportunidad de crecimiento y de seguir avanzando al lado de su marca.
Son muchas las empresas que se encuentran en esta tesitura hoy en día. La entrada de las nuevas tecnologías y su irrupción en los nuevos modelos de negocio ha supuesto tener que iniciar todo un proceso de cambio que debe entenderse y nacer de una nueva Cultura, de una nueva manera de hacer las cosas.
Se hace necesario revisar todo aquello que hasta ahora eran nuestros ejes culturales: Nuestros Valores (lo que nos hará diferentes en el mercado) nuestra Misión (A quien nos dirigimos) y laPromesa de nuestra marca (como queremos que nos vean y por qué nos van a creer).
Hay que comunicar el cambio a los Equipos desde la honestidad y la transparencia más absoluta. Con pros y contras. El por qué vamos a cambiar, cuáles han sido las decisiones a nivel estratégico que apoyan y aseguran que esto es lo que necesitamos: Comunicar, Explicar, Compartir e invitar a que nuestros colaboradores pregunten… Sólo así van a comprender que los procesos actuales quizá ya no sirvan en un futuro, que las cosas tal y como se venían haciendo tal vez deban transformarse y que la organización quizá será diferente… Es el momento de avanzar, profesionalizarnos, desaprender… y fundamental: ¡Contamos con vosotros para hacerlo!
Llegados a esta etapa de un proceso de cambio, empezarán a surgir las primeras resistencias y miedos… Las zonas de confort de nuestros colaboradores empezarán a temblar y hay que estar preparado para gestionar la incertidumbre… Habrá quien sienta que debe volver a empezar. Habrá quien se sienta desesperanzado y descatalogado. Habrá quien piense que ya no es válido para su organización y los habrá que se sentarán a esperar a ver qué pasa… Y los habrá que verán en esto una oportunidad de crecimiento y de seguir avanzando al lado de su marca.
¿A qué retos nos estamos enfrentando?
- A la Migración del talento interno hacia las nuevas necesidades. Quienes fueron buenos en etapas anteriores deben poder seguir en las etapas de futuro y más aquellos que han mostrado una consanguinidad con su marca y que creen en ella. Ha llegado la hora de formarlos en todo aquello que necesitan para afrontar los nuevos retos e instaurar una cultura de ensayo-error para que pierdan el miedo y avancen.
- A gestionar las diferencias generacionales y la entrada de nuevas incorporaciones: Habrá que trabajar el acercamiento de los colaboradores más antiguos y por ende analógicos digitales a los nativos digitales a través del trabajo en equipo donde los más antiguos enseñen su Know-how y compartan su experiencia mediante procesos de “mentoring” a los más jóvenes y estos últimos acerquen a los primeros a las nuevas tecnologías. Poner en marcha comunidades internas va a favorecer mucho este intercambio (Comunidades de aprendizaje, innovación…), y no podemos olvidar que habrá que explicar muy bien a qué vienen “los nuevos”, por qué los contratamos y qué nos van a aportar.
- A invertir en programas de formación idóneos para apoyar el cambio, sólo así se van a sentir capacitados, parte del futuro, y que van a tener la llave para ser motor de cambio.
«Si existe una fórmula mágica en la gestión de personas es escuchar, comunicación, acercamiento, consejo, acompañamiento y compromiso. Si estas bases no están bien percibidas por los equipos con los que trabajas, su gestión y la consecución de ese cambio nunca llegará al éxito.»
Hay cosas que facilitan terriblemente estos procesos y no ponerlas en marcha constituye un grave error, hay que apostar por:
- Comunicar de forma permanente y dar “feed-back”.
- Cultura de empresa abierta.
- Por un liderazgo distribuido donde los organigramas no supongan frenos para avanzar e innovar.
- Hacer de nuestra empresa un buen lugar dónde trabajar sin olvidar que el “employer branding” empieza desde dentro.
- Ayuda, traza rutas y objetivos claros, y comprométete con tus colaboradores.
- Involúcrales en la toma de decisiones.
- Promueve espacios para la colaboración, conversación y cooperación.
- Apuesta por las nuevas tecnologías y la digitalización de tus gentes.
- Selecciona a los mejores y déjales que cuestionen procesos y viejos paradigmas.
- Promueve y premia el “intra-emprendimiento”.
- Y sobre todo… Sé capaz de generar emociones: Sin emoción no hay pasión y sin pasión no hay nada… Sin personas NADA ocurre ni es posible.