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Foto By Eva Collado Duran
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Hace unos días @Ander73 nos regalaba esta frase en Twitter:
«Ya no se trata de adaptarse al cambio, sino de decidir si este se va a vivir como actor principal, secundario o de reparto…»
Todos somos conscientes; ya que vivimos tiempos de cambio profundo, todos estamos tocados por la situación actual viendo como los paradigmas con los que nos hemos criado y crecido se desvanecen por momentos…
Pero lo sabemos, somos conscientes de ello y eso nos da una ventaja que no podemos desaprovechar.
Nuevos términos se han incorporado a nuestros diálogos y pensamientos diarios : Cambio, incertidumbre, riesgo, inseguridad, inestabilidad… Ya nada es lo que parece, ni tal y como lo recordábamos… Esos términos están ahí y no van a desaparecer de inmediato. Cuanto antes lo aceptemos y tomemos una actitud transformadora, mejor que mejor.
Personalmente, no quiero ver este momento de cambio con temor, sino como una oportunidad, así que os propongo otro tipo de etimología para dar un poco la vuelta al tema: Hacer, avanzar, caminar, perseverar, crear, realizar, trabajar, construir, contribuir, compartir, aportar… Verbos indispensables a conjugar para lograr gestionar el cambio necesario para superar la situación a la que nos tenemos que enfrentar cada día. Si no somos capaces de verlo, probablemente lo inalcanzable seguirá siendo precisamente eso, inalcanzable…
Es el momento de hacer del cambio, la incertidumbre y el riesgo una oportunidad, en todo caso tenemos que adaptarnos; evolucionar, flexibilizarnos, revolvernos en nuestras zonas de confort, y si además, como propone Andrés en su frase, logramos ocupar el papel de protagonistas el resultado final sólo puede ser bueno. Iremos de la mano del crecimiento, el aprendizaje y de la evolución.
Nadie deja de ser bueno en su trabajo si no quiere…
«Tu cerebro esta diseñado para adaptarse y crear, no lo encarceles en la prisión de la rutina». vía @virginiog
No somos conscientes de la gran capacidad que podemos llegar a tener, se hace indispensable despertar de esa rutina que nos invita a no pensar, a aceptar todo tal y como nos viene dado, nos arrolla, nos anula, nos convierte en mediocres, en definitiva mata esa chispa necesaria para poder ser generadores de cambio.
Ha llegado el momento de equivocarnos porque forma parte de nuestro avance, de tomar riesgos, de experimentar, en definitiva de avanzar, de confiar en nuestro instinto y seguir caminando… Y no olvidar nunca que amar lo que uno hace y echarle pasión es clave para conseguirlo. No abandonemos nunca las ganas de hacer de nuestra vida personal y profesional algo extraordinario ni nos dejemos vencer por el desaliento.
Amigos, se acabaron los tiempos de dormitar; ahora la acción se impone, una acción que marcará un futuro quizás incierto pero… Solo nos queda un camino y ese camino se llama AVANZAR… Supone también soltar lastre… Centrarse en el presente requiere un gran esfuerzo como para encima ir recordando aquello que no funcionó… Y pensar que quizá no funcione nos pone de espaldas a un futuro al que ya estamos estigmatizando… Vivamos el presente cada una de sus horas, de sus minutos y sus segundos…
Sigamos entonces conjugando el Verbo Hacer: Decir «lo haré» está lejos de «hacerlo». «Me gustaría hacerlo» no es más que una intención… Temer al resultado, el mayor de los atrasos y el mejor de los ingredientes para cesar en el empeño. Y si lo sabemos… ¿Por qué dejamos que suceda? Seamos capaces de cambiar lo que sea necesario convirtiéndonos en actores principales de nuestra nuestra estrategia de vida… Está en nuestras manos.
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