Algunas de nuestras empresas están cambiando…
Muchos nos estamos encontrando que nuestras organizaciones toman nuevas líneas estratégicas que afectan directamente sobre el desarrollo de nuestro trabajo diario, ese trabajo en el que llevamos años, en el que nos sentimos cómodos y que en cierta manera, dominamos.
Pero empezamos a ver que todo cambia…
Que si la creación de una nueva línea de negocio, una nueva Dirección, la incorporación de nuevos perfiles que hasta ahora no existían, perfiles que desconocemos y que además, traen la novedad y en ocasiones considerados de carácter estratégico … ocupados por compañeros que probablemente sean más jóvenes y que no necesitan aprender mucho sobre lo existente (que es lo que estamos asegurando nosotros) por que vienen a abrir nuevas vías …
Y sin querer, y sin poder evitarlo, sentimos que todo se escapa de nuestras manos … ellos parecen ser la llave de nuestro futuro inmediato, un futuro que no está por llegar si no que ya está aquí.
Y entonces que … ahí empiezan a desarrollarse nuestros miedos e inseguridades.
Zonas de confort que desaparecen, toma de conciencia de que corremos cierto peligro y nos vamos a ver obligados a desaprender para aprender de nuevo.
Es ahí donde tenemos que actuar, algún compañero más visionario probablemente ya lo habrá hecho, con lo que la sensación de que ya vamos tarde empieza a latir insistentemente …
¿Que podemos hacer?
Tenemos que ser capaces de replantearnos nuestro puesto actual, su misión, su importancia dentro del nuevo entorno, su valor añadido, sus procesos, ver que debemos hacer para que se reconvierta o mantenga cuanto menos el nivel que tenía hasta el mismo momento en que las cosas empezaron a ser diferentes.
Tenemos que ser capaces de ver la proyección real de nuestro puesto actual en la nueva situación e intentar ver cual será su evolución natural en el futuro.
Tenemos que ser capaces de reinventarnos y adaptarnos al nuevo entorno sin más dilación.
No esperéis a que la empresa os proponga, eliminad de vuestra cabeza la idea de “que va a hacer la empresa por mí” por la de “que voy a hacer yo por mi empresa”.
Tenemos que ser lo suficientemente hábiles para buscar nuestro hueco porque muchos de nosotros amamos nuestras empresas , queremos continuar en ellas y nos consideramos parte de su ADN.
Los miedos deben dejar paso al cambio y a la novedad, ver ese momento como una oportunidad de crecimiento personal y profesional.
Aprendamos de esas incorporaciones, colaboremos en su integración, transmitamos nuestro conocimiento, compartamos la información, seamos mentores, pensemos en que entre todos vamos a construir ese futuro, un futuro en el que probablemente todos tengamos cabida.
Y todo eso con un único fin : Conservar nuestro trabajo, enriquecernos, reciclarnos, aumentar nuestra empleabilidad, aprender y sobretodo saber que con esta nueva actitud nos estamos abriendo las puertas y asegurando las llaves.
Está en tu mano: Cambias, sumas y te adaptas o por el contrario te dejas vencer, y entonces que…. ???